sábado, 19 de enero de 2013

Ponerse la camiseta...!!!!




Somos un país futbolero ,  en muchas ocasiones utilizo imágenes,  resultados y situaciones de este deporte para analizar actitudes que tienen que ver con el mundo laboral.

En la última semana a quienes nos gusta observar este deporte presenciamos la eliminación y la bochornosa (a nivel resultados) actuación del seleccionado Sub 20 en el sudamericano jugado en nuestro país.

Bien, de esta experiencia deportiva podemos extraer algunas enseñanzas para el ámbito laboral. Uno de los objetivos de toda área de Recursos Humanos es contar en el plantel con personas que se pongan “la camiseta” de la empresa y formar equipos de trabajo que obtengan grandes logros profesionales.

Para que cada uno de los empleados se ponga la camiseta de la empresa, no alcanza con realizar acciones de marketing interno, es decir con un Boletín informativo semanal, con hacer eventos corporativos trimestralmente, o con regalos corporativos con merchandising de la empresa. Aunque pueden ser medidas complementarias interesantes, el foco de la motivación es otro.

Estas acciones apuntan a la motivación extríseca, es decir no provienen del interior del individuo sino de las circunstancias que lo rodean; por el contrario las motivaciones intrísecas provienen del interior del individuo son aquellas acciones mentales que lo mueven a actuar de determinada manera.

Volviendo al ejemplo del fútbol, más allá de gustos personales y pasiones, no se puede decir que el seleccionado argentino estaba integrado por malos jugadores; el problema a mi juicio es que no se pudo armar un equipo. Para ello es fundamental la acción del líder. Sin un buen líder no solo no hay equipo, sino tampoco hay logros que se puedan obtener.

¿Qué características tiene que tener el líder para formar un equipo exitoso?

La primera y fundamental característica es que sea un líder… con un jefe no alcanza. 
Entendiendo la diferencia de la siguiente manera:

El jefe impulsa a las personas; el líder las dirige.
El jefe depende de la oportunidad; el líder de la buena voluntad.
El jefe dice “Yo”; el líder dice “Nosotros”.
El jefe busca el culpable del fracaso; el líder busca solucionar el fracaso.
El jefe sabe como se hace; el líder muestra como hacerlo.
El jefe dice: “vayan”; el líder dice: “vamos”.

Entendiendo que los equipos exitosos están coordinados por líderes; ahora sí enumeraré algunas características necesarias para lograr que los empleados se pongan la camiseta de la empresa y conformen un equipo sólido que alcance objetivos importantes para toda organización.

ü  Lograr vínculos de confianza con su grupo de trabajo, hecerlos sentir orgullosos de pertenecer a su equipo.
ü  Lograr un nivel de camaradería tal, que todos estén dispuestos a colaborar y dar una mano al compañero.
ü  Permitir que todos y cada uno participe en la toma de decisiones.
ü  Lograr un alto nivel de comunicación, para que todos comprenda cuales son los objetivos y hacia donde se dirigen.
ü  Celebrar los logros, volviendo al ejemplo del fútbol: Lo más lindo es abrazarse al hacer un gol…!!! (El líder tiene la obligación de reconocer las acciones diarias que sus empleados realizan).
ü  Lograr un real y concreto balance entre trabajo y vida privada.

Es posible que los empleados se pongan y transpiren la camiseta de la empresa, pero es necesario para ello tener en cuenta estas consideraciones; y esta no debe ser una acción aislada; sino el compromiso de cada día. Cuando al empleado no se lo respeta en estos puntos, y cuando da lo mismo que la tarea la realice él u otro; el equipo se desmotiva, cae en la rutina y solo en el mejor de los casos se cumple el horario por la sola razón de necesitar el sueldo. Eso es como salir a la cancha sin el hambre de gloria, sin la firme convicción de que son un equipo que va a pelear el campeonato. 

1 comentario:

  1. Excelente Post muy útil el blog... para recomendar... me siento identificada con este artículo... ya que tuve jefes que mejor olvidar

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